Hombre, Casos de la Vida Real.

- Tu índice de masa corporal y porcentaje de tejido graso (más importante que el peso neto de tu cuerpo).
- Tu metabolismo basal (la cantidad de calorías que quemas por el simple hecho de respirar)
- Tu índice de masa muscular (cantidad y distribución)
- Tus habilidades físico-atléticas (fuerza, velocidad, poder, flexibilidad, balance, capacidad cardio-pulmonar y resistencia muscular)
- Una dieta balanceada y en su mayoría libre de productos procesados (con ciertos protocolos que más adelante explicaremos a detalle)
- Un programa de acondicionamiento físico basado en entrenamiento de fuerza.
- Entrenamiento cardio-pulmonar y de flexibilidad que, a pesar de no ser tan necesario, es un buen complemento del entrenamiento de fuerza.
- Descanso y recuperación
- Y por último, lo más importante: DISCIPLINA, DISCIPLINA Y DISCIPLINA.
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